Debo confesar que siento verdadera pasión por dos tipos de sombreros. Uno de ellos es el Borsalino.
Creado sobre 1857 por Giusseppe Borsalino, al principio se fabricaba únicamente con fieltro de piel de conejo, en gris o negro. Tuvo una gran aceptación a principios del siglo XX, y se llegaron a fabricar 2.000.000 de unidades al año.
Su comercialización bajó considerablemente hacia los años 40, hasta que en 1970, Jacques Déray dirigió dos peliculas protagonizadas por Alain Delon, a las que dió el nombre de Borsalino y Borsalino & Co.
Probablemente estos dos filmes sean la causa de que siempre que pensamos en gangsteres, nos venga a la mente un borsalino.
Desde entonces, este tipo de sombrero se ha convertido en seña de identidad de grandes personajes del cine y artistas:
El escalofriante Freddy Krueger, nunca se separaba de su borsalino en Pesadillas en Elm Street.
Uno de los borsalinos mas famosos de la historia, para mi, es el que Michael Jackson utilizaba en sus actuaciones en directo de la canción Billie Jean (Me pongo en pie con la mano en el corazón tras escribir este párrafo, jajaja)
En los últimos tiempos, el sombrero tipo borsalino se ha convertido en uno de los grandes complementos para el día a día, por lo que ahora podemos encontrarlo en cualquier color y material y podemos usarlo en cualquier época del año.
Looks otoñales y/o invernales
En verano puede ser un gran aliado para protegernos del sol
Para los chicos, también.
Y tu ¿tienes el tuyo?